La
pugna entre ciencia y religión ha derivado en un radicalismo total en
ambos sentidos, hasta el grado de enfrentarnos a dos disciplinas prácticamente
irreconciliables. Lamentablemente, la sociedad en general sencillamente
se tiende a polarizar de un lado o del otro, sin tener un conocimiento real sobre el tema. Se han escrito numerosos libros que ponen en tela de juicio a la religión, sus metodos y enseñanzas, la poca consistencia de la creencia en un ser supremo y la mala explicación que las religiones han dado sobre este. La trayectoria de estas y la persecución contra la libertad de pensamiento y la gran cantidad de fraudes que estas han cometido y el anticlericalismo imperante, no han ayudado a acercar a la gente a la idea de un creador.
En contraste, pocos entre el mundo científico y fuera de el, se atreven hoy día a poner en duda las teorías que la ciencia aporta sobre el orígen de la vida y la aparición del hombre en la tierra. La teoría de la evolución planteada por Darwin parece irrefutable y solida, hasta el grado de no presentarla ante el gran público como una teoría o hipótesis, sino como una realidad.
Bien, pues el libro que acabo de leer, profundiza en los entresijos de la
verdad sobre el método científico y lo que los descubrimientos, nuevas teorías
y el registro fósil realmente están dando a conocer al respecto del origen del hombre. Escrito en un lenguaje ameno para los
conocedores, incluso aun siendo complejo para los no iniciados, pero es claro,
sincero y sin tapujos, el autor se ha librado de todo adoctrinamiento académico
o de los prejuicios y presiones del colectivo de científicos evolucionistas.
La teoría de Darwin, que de académicos hacia afuera
parece una tesis totalmente demostrada y sin fisuras, es sin embargo un tema de
numerosas discusiones y contradicciones entre arqueólogos, antropólogos, biólogos
y otros expertos en ramas relacionadas. Estas discusiones y dudas, ocultas cara al exterior,
se dan a conocer, con toda sinceridad en este libro. El texto aborda algunas
contradicciones de la teoría, como los grandes vaciós existentes en el registro fósil, los saltos inmensos entre especies y su interpretación no siempre objetiva, la inexplicable mayor capacidad cerebral de
supuestos antecesores humanos, como los neardertales, o los misterios de las
pinturas rupestres aparecidas en profundas cuevas, donde se utilizaban técnicas
muy avanzadas para realizar efectos visuales y en donde se necesitó de mucha
luz para poder realizar algunas de estas creaciones artísticas y sin embargo, curiosamente
no se ha encontrado rastro alguno de humo ni de hogueras.
Tal como lo expone con todo lujo de detalles y muy
bien documentado el libro, reconoce que actualmente la teoría darwiniana se
encuentra, para sorpresa del lector, en un callejón sin salida. Y lo curioso es que esto no lo escribe un creacionista fanático, con el simple interés de tirar por los suelos años de investigación y descubrimientos en
ese camino, de ninguna manera. El autor, Manuel Bautista, es ingeniero
aeronáutico, meteorólogo y un gran divulgador sobre temas políticos y científicos,
y afirma rechazar la idea de un Dios tal como lo expone la religión, aunque
reconoce que no se deben cerrar las puertas a todas las posibilidades y teorías. Su pensar
es que nos encontramos a años luz de comprender los entresijos del universo, de
conocer cómo funcionan los mecanismos que han hecho posible que de la materia
inerte se produzca la vida y se llegue a una complejidad como la que demuestra, por ejemplo, nuestro propio cerebro. Llega a abordar el tema de lo que es la consciencia y la
infructuosa búsqueda del centro de proceso del yo, que aparentemente está en
nuestro conglomerado neuronal, pero que prácticamente imposible es encontrar
ese centro neurálgico que nos identifica como personas. Deja caer una
interesante teoría sobre este asunto, que pienso que vale la pena tener en
cuenta.
Un libro de divulgación muy
completo, profusamente documentado y cuyo argumento es demostrar, que lejos de enorgullecernos por creernos conocedores
de nuestro pasado y dueños de nuestro
futuro, la ciencia debería enseñar más humildad y reconocer que aún andamos en
pañales en cuanto a entender y poder dar una explicación lógica y comprensible
a la evolución y surgimiento de las especies. Un tratado que vale la pena leer,
por un lado para conocer los descubrimientos que hasta el día de hoy tenemos y para
no dejarnos embaucar por las suposiciones de hombres que bajo el paraguas de la
especialización y el conocimiento científico, nos tratan de ocultar la
realidad.
No hay desperdicio en sus 421
páginas escritas en un pulido y claro lenguaje, que hace comprensible términos
y definiciones científicas como ningún otro libro divulgativo lo hace. Y créanme
que he leído muchos.
http://www.casadellibro.com/libro-la-paradoja-de-darwin-o-el-enigma-del-homo-sapiens/9788494384646/2661726
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