sábado, 28 de mayo de 2016

La paradoja de Darwin o el enigma del homo Sapiens


La pugna entre ciencia y religión ha derivado en un radicalismo total en ambos sentidos, hasta el grado de enfrentarnos a dos disciplinas prácticamente irreconciliables. Lamentablemente, la sociedad en general sencillamente se tiende a polarizar de un lado o del otro, sin tener un conocimiento real sobre el tema. Se han escrito numerosos libros que ponen en tela de juicio a la religión, sus metodos y enseñanzas, la poca consistencia de la creencia en un ser supremo y la mala explicación que las religiones han dado sobre este. La trayectoria de estas y la persecución contra la libertad de pensamiento y la gran cantidad de fraudes que estas han cometido y el anticlericalismo imperante, no han ayudado a acercar a la gente a la idea de un creador. 

          En contraste, pocos entre el mundo científico y fuera de el, se atreven hoy día a poner en duda las teorías que la ciencia aporta sobre el orígen de la vida y la aparición del hombre en la tierra. La teoría de la evolución planteada por Darwin parece irrefutable y solida, hasta el grado de no presentarla ante el gran público como una teoría o hipótesis, sino como una realidad. 

        Bien, pues el libro que acabo de leer, profundiza en los entresijos de la verdad sobre el método científico y lo que los descubrimientos, nuevas teorías y el registro fósil realmente están dando a conocer al respecto del origen del hombre. Escrito en un lenguaje ameno para los conocedores, incluso aun siendo complejo para los no iniciados, pero es claro, sincero y sin tapujos, el autor se ha librado de todo adoctrinamiento académico o de los prejuicios y presiones del colectivo de científicos evolucionistas. 

La teoría de Darwin, que de académicos hacia afuera parece una tesis totalmente demostrada y sin fisuras, es sin embargo un tema de numerosas discusiones y contradicciones entre arqueólogos, antropólogos, biólogos y otros expertos en ramas relacionadas. Estas discusiones y dudas, ocultas cara al exterior, se dan a conocer, con toda sinceridad en este libro. El texto aborda algunas contradicciones de la teoría, como los grandes vaciós existentes en el registro fósil, los saltos inmensos entre especies y su interpretación no siempre objetiva, la inexplicable mayor capacidad cerebral de supuestos antecesores humanos, como los neardertales, o los misterios de las pinturas rupestres aparecidas en profundas cuevas, donde se utilizaban técnicas muy avanzadas para realizar efectos visuales y en donde se necesitó de mucha luz para poder realizar algunas de estas creaciones artísticas y sin embargo, curiosamente no se ha encontrado rastro alguno de humo ni de hogueras.

Tal como lo expone con todo lujo de detalles y muy bien documentado el libro, reconoce que actualmente la teoría darwiniana se encuentra, para sorpresa del lector, en un callejón sin salida.  Y lo curioso es que esto no lo escribe un creacionista fanático, con el simple interés de tirar por los suelos años de investigación y descubrimientos en ese camino, de ninguna manera. El autor, Manuel Bautista, es ingeniero aeronáutico, meteorólogo y un gran divulgador sobre temas políticos y científicos, y afirma rechazar la idea de un Dios tal como lo expone la religión, aunque reconoce que no se deben cerrar las puertas a todas las posibilidades y teorías. Su pensar es que nos encontramos a años luz de comprender los entresijos del universo, de conocer cómo funcionan los mecanismos que han hecho posible que de la materia inerte se produzca la vida y se llegue a una complejidad como la que demuestra, por ejemplo, nuestro propio cerebro. Llega a abordar el tema de lo que es la consciencia y la infructuosa búsqueda del centro de proceso del yo, que aparentemente está en nuestro conglomerado neuronal, pero que prácticamente imposible es encontrar ese centro neurálgico que nos identifica como personas. Deja caer una interesante teoría sobre este asunto, que pienso que vale la pena tener en cuenta.  

                Un libro de divulgación muy completo, profusamente documentado y cuyo argumento es demostrar, que lejos de enorgullecernos por creernos conocedores de nuestro pasado y dueños de nuestro futuro, la ciencia debería enseñar más humildad y reconocer que aún andamos en pañales en cuanto a entender y poder dar una explicación lógica y comprensible a la evolución y surgimiento de las especies. Un tratado que vale la pena leer, por un lado para conocer los descubrimientos que hasta el día de hoy tenemos y para no dejarnos embaucar por las suposiciones de hombres que bajo el paraguas de la especialización y el conocimiento científico, nos tratan de ocultar la realidad.

                No hay desperdicio en sus 421 páginas escritas en un pulido y claro lenguaje, que hace comprensible términos y definiciones científicas como ningún otro libro divulgativo lo hace. Y créanme que he leído muchos.  
 
http://www.casadellibro.com/libro-la-paradoja-de-darwin-o-el-enigma-del-homo-sapiens/9788494384646/2661726


martes, 26 de enero de 2016

La chica de los siete nombres





¿Sabías que en Corea del norte cuando naces ya cuentan que tienes un año? Esto es así porque al parecer cuentan los meses de gestación como el primer año lunar de vida.  ¿Sabías que tienen en cada casa dos o tres cuadros con las imágenes de los líderes las cuales deben limpiar con frecuencia, utilizando un paño especial que el gobierno les suministra y que practican desde niños la costumbre de denunciarse unos a otros? Un país considerado ateo, pero donde la mayoría de sus ciudadanos buscan la guía de pitonisas y adivinos para tomar decisiones en su vida. Está prohibida la religión, sin embargo la adoración, los canticos y las plegarias al líder son obligatorias.

Corea del norte es un mundo aparte de difícil asimilación en occidente, pero donde conviven personas como cualquiera de nosotros con sentimientos y deseos, por supuesto adaptados a un mundo aparte. Ellos aprenden desde niños que viven en el paraíso y fuera de allí solo encontrarán un mundo un lúgubre y peligroso, lleno de violencia, penuria y sufrimiento. Viven en una sociedad acostumbrada a la crítica negativa, a la desconfianza y vigilancia mutua, donde los valores revolucionarios se resumen en obediencia y creencia ciega en el líder, como el único ser capaz de guiarles por el camino del porvenir.

¿Qué sucede si de repente alguien intenta escapar de ese “mundo perfecto”? ¿Cómo se logran romper las barreras físicas y humanas para escapar? De este asunto trata el libro que he tenido el gusto de leer recientemente: "La chica de los siete nombres" de Hyeonseo Lee con ayuda del biográfo David John.

Si no fuera porque en la contraportada se explica claramente que se trata de un libro autobiográfico que muestra hechos reales, parecería una épica aventura surrealista en un país inventado, un sistema imposible y una suerte de coincidencias incoherentes con la realidad. Pero eso es así, mostrando como en el caso de Corea la realidad supera la ficción.

                Vale la pena sumergirse en las peripecias de esta joven tranquila, pero valiente, que sin prácticamente ninguna ayuda se aventura en un camino incierto hacia la libertad. En sus páginas descubrimos  como una indefensa joven norcoreana se enfrenta a todas las fuerzas establecidas en su patria, en diferentes lugares de China, en Laos, bajo amenazas, caídas en redes engañosas, y sin embargo no se observa en el libro atisbo de odio a su vida, recelo a la tierra que le vio nacer, tan solo ansia de libertad que es lo que mueve a la protagonista a tener que pasar por distintas identificaciones para poder pasar desapercibida.
                Un libro muy entretenido y sobre todo que ayuda a conocer a fondo la vida cotidiana en uno de los lugares más extraños, ocultos y cerrados del mundo.  



sábado, 2 de enero de 2016

Muerte tras las cámaras





Acabo de leer Muerte tras las cámaras de Alicia G. García. En primer lugar diré que no soy asiduo de novela de intriga policiaca, ni de la novela negra, poco he leído en este estilo. Pero tratándose de Alicia, sabía que me iba a encontrar con algo más que una novela policiaca. Aún guardo el buen sabor de boca que me dejó un libro suyo anterior: “Buenos días”, del cual también hice una reseña en su día y que ahora tras este quiero volver a leer. 

Y precisamente por eso creo que este libro me llegó, por eso y porque es un texto de lectura ágil, nada farragoso en la trama, pero con un tratamiento eficaz en los personajes que los va presentando poco a poco, me encanta la manera como dibuja los perfiles de los protagonistas. En algunos casos te va soltando detalles que al principio te preguntas: ¿Y esto qué tendrá que ver? Parecen dos historias paralelas, pero que completan un sorprendente puzzle.

                La trama del libro no es ningún misterio, al parecer en un programa de los llamados de Reality show o traducido al español: telerrealidad, aparece una concursante muerta, eso desencadena una lucha entre los intereses comerciales del programa, apoyado por el poder de una potente cadena de televisión y luego la ley, que debe actuar con seriedad y siempre buscando la verdad cueste lo que cueste. El libro nos muestra algunos entresijos desconocidos que se esconden tras las cámaras y los intentos de mostrar la realidad que la audiencia quiere ver, una verdad manipulada. Pero en el libro hay más que eso, solo que dejo mejor que los futuros lectores lo vayan descubriendo por sí mismos. 

       Un libro muy entretenido, una trama bien elaborada y unos personajes muy bien dibujados por la autora, a la que deseo el mayor de los éxitos, por su gran imaginación, el buen trabajo de documentación y la meticulosidad que ha requerido el tema y que consigue meternos de lleno en la historia. Además va demostrando libro tras libro que se merece un espacio en este complejo mundo de la literatura contemporanea.  

De venta aquí

               

La Caricia de Tánatos





Hoy hablaré de un libro titulado: La caricia de Tánatos, de Maria José Moreno, un libro con el que me ha pasado una cosa de lo más curiosa, al llegar al final, tuve una fuerte tentación de volver al inicio, a los primeros párrafos y releer. No solo porque quisiera comenzarlo de nuevo, que no me importaría hacerlo en otra ocasión, pues el libro es de lo más interesante de estas últimas lecturas que he tenido. Sino porque es un texto para leerlo despacio, creo que nunca del tirón, sino ir dosificándolo poco a poco, en mi caso reconozco que por circunstancias, hubo un intervalo de varias semanas.

Su manera de ahondar en los por qué de ciertos comportamientos, formas de actuar y pensar, con una exposición muy profesional, pero a la vez amena, clara y entendible, hacen de este libro una gran obra de dificil etiquetaje. El libro te mete en la piel de una psicóloga, que sufre sus propias crisis, al tiempo que le rodean personas allegadas con situaciones de lo más complejas, todas ellas ramas de un tronco que dan explicación a un todo, hasta su compañero y amigo Miguel con quien inicará una relación afectiva fácil en apariencia, pero que se irá complicando a medida que germinan semillas de un pasado que nunca nos deja del todo. La autora nos va llevando poco a poco, a sabiendas y con esa tensión emocional que conlleva ir conociendo los pensamientos del psicópata, hasta enfrentarnos al monstruo que va tomando protagonismo, despojándose poco a poco de sus capas de apariencia y todo eso contado con un lenguaje muy bien contrastado a medida que van pasando los capítulos. 

Arriesgando en el estilo final, poniendo a prueba al lector, experimentando la manera de relatar, creando una especie de angustiosa confusión al ver mezclados diálogos, con pensamientos internos de los protagonistas. Todo ello llevado de manera muy inteligente. La forma de crear a un personaje tan dañino, y de meterse en la mente de un psicópata tan sutil, pero psicópata al fin y al cabo, nos hace sufrir la realidad de muchas personas. 
 
Un libro que recomiendo, por su emoción, intriga y calidad literaria. Además ahora la autora nos ofrece una nueva edición, revisada y más pulida de la obra, que probablemente se convertirá en una trilogía. De venta aquí

miércoles, 2 de diciembre de 2015

El guardián del cielo





Acabo de concluir la lectura de "El Guardián del Cielo", segundo libro del escritor malagueño, Antonio Gómez. En ocasiones leemos historias que nos remueven el alma por dentro, que hacen sentirnos indignados hasta la médula, tristes, apenados ante la injusticia y con ganas de meternos en la trama, intervenir y cambiar el rumbo de la novela, al menos hacer algo para que los protagonistas a los que llegamos a amar, no sufran de esa manera, y nos sentimos impotentes ante los padecimientos de sus desdichadas vidas. 

Y yo me pregunto ¿Es bueno un libro que nos haga sentir tan mal? No tengo ninguna duda, precisamente eso es lo que convierte a un texto en una verdadera obra literaria, lo opuesto sería que la trama te deje indiferente, no te identifiques con nadie y te pierdas o divagues al leer sus páginas. Un buen libro te debe envolver y hacerte sentir toda suerte de sensaciones, sean buenas o malas. 

En el caso del Guardián del Cielo a mi me dejó una impresión semejante a la que me dejó el célebre "Los santos inocentes", de Miguel Delibes, salvando las distancias, claro. También nos trae un leve recuerdo, por aquello de lo de las vidas cruzadas a, "Los miserables", de Victor Hugo. Ambas obras nos muestran la vida llena de injusticias desavenencias, encuentros, coincidencias trágicas y otros detalles que marcan definitivamente al lector. 

Antonio Gómez hace esto con un lenguaje purista, deleitable a los sentidos y en ocasiones casi poético, pero comprensible. Un texto de largas frases, pero que sin embargo logra que se haga ágil la lectura. Esta te arrastra, te lleva hacia un camino incierto, pero eso es precisamente el valor de esta historia. Es curioso, no te dice donde transcurre, ni en qué país, lugar, ni época, solo imaginas que se trata de tiempos pasados en esa etapa cuando los que los que manejaban el poder, controlaban, engañaban, manipulaban y actúan a placer, mientras tomaban decisiones injustas hacia los más desfavorecidos… Un momento, ¿no suena eso demasiado actual? Lamentablemente sí, porque si bien por el lenguaje, los detalles y las formas, se descubre rápido que la novela está ambientada en otro periodo de tiempo, es una metáfora de lo que seguimos viviendo en nuestros tiempos, donde lo bueno se considera malo y los débiles son tratados injustamente, mientras lo malo en ocasiones se presenta como lo correcto y justo. 

La impronta de esta novela es su lenguaje tan bien pulido, de agradable lectura, como he dicho antes una prosa casi poética. El guardian del cielo logra esto contando una historia conmovedora sobre María y su estirpe, la vida de unos campesinos pobres, inocentes, pero de gran bondad, cuyas vidas resultarán manipuladas por los que se suponen guardianes del bien, haciendo que cada encuentro o cruce de caminos, signifique un nuevo varapalo en su vida. No puedo contar nada más de la trama, pues al estar tan llena de matices, si la simplifico demasiado no se comprendería y si me extiendo arruinaría su emoción. Solo diré que la historia prescinde de esos héroes que mucha gente necesita encontrar, pero que en este caso no son necesarios, pues son las cualidades personales, la perseverancia, la tenacidad, y la coherencia de los personajes muy bien marcada, lo que prevalece. 

Recomiendo este libro, pues vale la pena ahondar en su bella prosa y encontrar una historia original y que te hace pensar en muchas cosas, te emociona y te envuelve. 
De venta en La casa del libro